
Los primeros jeans de Sáez Merino no tenían marca y no fue hasta 1962 cuando se registró el nombre de Lois. Rápidamente, Lois se convirtió en la más popular marca de tejanos españoles de todo el mundo. La marca arrancó con fuerza, consiguiendo muy pronto una gran aceptación en España, a la vez que era muy bien recibida en Francia.
Tras el éxito de sus pantalones modelo Recto, tejano básico unisex con cierre de botones que mantiene las más puras formas del auténtico tejano, en 1965 la compañía lanzó al mercado su primera cazadora vaquera, la Rodeo. Esta prenda hizo historia de un modo anecdótico.
En una partida enviada a Francia hubo un error de fabricación, las mangas eran demasiado largas, pero lo que empezó como un problema acabó convirtiéndose en una nueva moda, desde entonces las cazadoras se llevarían con los puños doblados.
A finales de los 60, una gran visión comercial y una creciente capacidad de producción llevan a la marca Lois hacia la conquista de otros mercados, como Holanda, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Canadá, donde Sáez Merino lanza fuertes campañas de publicidad, cuya respuesta entre los consumidores no se hace esperar.
Los jeans de los cow-boys americanos dejan vía libre a los vaqueros hispanos del toro, que de un capotazo eclipsan los rodeos, pisando fuerte en la arena de las principales plazas europeas de la moda juvenil.
En los 70, el papel de la mujer en la sociedad cambió completamente a través de su irrupción en el mercado de trabajo. Los pantalones vaqueros formaron parte de las armas de lucha del feminismo, bien como prenda para reivindicar la indiferenciación entre sexos, bien para evidenciar con minifaldas y shorts de denim y tejanos ajustados las propias características sexuales.
Así, Sáez Merino lanzó un modelo diseñado exclusivamente para la mujer, el jean femenino Yoko, ajustado en la cadera y progresivamente acampanado hacia los pies. Para las jóvenes españolas de la época, llevar unos Yoko era todo un símbolo y las ventas fueron millonarias.
Los personajes más famosos de la época lucían sus Lois, como por ejemplo Rod Stewart, Abba o Björn Borg; la marca española del toro se extendía por todo el mundo.
La marca Lois ya estaba posicionada en el mercado internacional y la empresa apostó una vez más por la diversificación de su oferta, surgiendo así los modelos históricos: la pana Happy, el pantalón Mistral y la evolución del Recto; el revolucionario tejido Lois 2 cabos y las primeras prendas rotas y lavadas.